lunes, 19 de mayo de 2008

Dinero llama a dinero

Si hace unos meses me quedé pasmada con el hotel con más estrellas del mundo (no porque lo visitara sino viéndolo en un reportaje de la tele), en Dubai, hoy me vuelve a pasar con otro hotel, curiosamente, en el mismo lugar.

Esta vez se trata de una megaconstrucción subacuática del grupo Crescent Hydropolis.

Me asombra el dinero que ahí se mueve.

4 comentarios:

Baldanders dijo...

Ya sé dónde no podré pasar mis próximas vacaciones.

bornne dijo...

¡Je, je! Yo también.

Definitivamente, este mundo está llenito de contradicciones.

La habitación más barata del Burj al-Arab cuesta unos 1500 dólares y se puede llegar a pagar 30.000 por la más cara (la de cosas que se pueden hacer con esas cantidades).

Ese es el "módico" precio por hospedarse en el hotel más alto, más lujoso y más costoso del mundo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Qué fuerte las fotos del enlace que has puesto (las de Dubai ahora y hace 18 años). Dá pena.

Molt curiós.

bornne dijo...

Sí, anónimo, sorprende la espectacular transformación en tan poco tiempo.

Hay que ver lo que consigue el petróleo.

Gràcies!