domingo, 18 de enero de 2009

No nací con alas



En toda mi vida, sólo he montado cuatro veces en avión: ida y vuelta a Mallorca e ida y vuelta a Menorca, no más.

Cuando volví de mi primer destino, me dije que no iba a volver a subir ni que me pagasen por ello pero, a los cuatro años, repetí y cuando pisé, de nuevo, el suelo vinieron a mí las mismas palabras y es que, sinceramente, es la situación en que más miedo he pasado nunca.

Lo sé. Sé que es el medio más seguro que existe pero, allí montada, sobre todo cuando la aeronave empieza a burlar la gravedad, en la fase de despegue, mi cabeza no está para pensar en la seguridad sino en que, como pase algo, no lo cuento. Y es que, lo mire como lo mire, no es natural. Los hombres no nacimos con alas...

Me quedo muda, me sudan las manos, las mejillas concentran la temperatura más alta de mi cuerpo, el corazón me va a mil y parece que, en un momento u otro, éste me vaya a salir disparado a la misma velocidad que el avión empieza la carrera en la pista... Argggg....

Tengo amistades y familiares a los que les sucede lo mismo pero, luego, existen otros (mi madre, sin ir más lejos) que no, que disfrutan del trayecto, de estar en las nubes, de las vistas,... y te dicen: "Pero si Mallorca está aquí mismo, si no te enteras". A lo que yo respondo: "¿Qué no te enteras? Vamos, vamos,... qué más me dará lo cerca que esté, si subir y bajar lo tengo que hacer igual". Los envidio, de verdad.

Pues bien, dentro de un mes, repito. Por motivos laborales, me voy a Italia unos días y, sí, en avión. Nadie me obliga, podría ir cualquier otro compañero en mi lugar, pero me ofrecí. Llevo años con ganas de conocer este país así que me dije: "Cada vez que te montas en un coche no piensas en que te vas a estrellar, pues lo mismo. Si pasa, pasa y punto". Así que en éstas estoy.

Ayer me enteré del amerizaje en el río Hudson y, después de ver tamaña proeza, mis ánimos están en alza, ¡hay posibilidades de sufrir un accidente y contarlo!

No digo yo que ahora me dé por la caída libre, de lo que hablé hace casi un año, pero, al menos, vuelvo a desdecir mis propias palabras, que ya es algo.

14 comentarios:

Uno dijo...

Ná mujer, tú tranquila. Piensa que con quejicas que son los pilotos y remirados para sí mismos... como van a querer estrellarse ellos, o que les pase nada a ellos mismo.

Confía en los pilotos y su espiritu de conservación.

Además, para eliminar tus miedos del todo, allí, en Italia también tienen rios, como por ejemplo el Potomac :-)

Seguro que todo va perfecto... y disfruta de las vistas. A mi encanta mirar por la ventana, las tierras, las montañas, las nubes, todo, hasta el mar.

Te mando un escuadrón de besos volando ;-)

Uno dijo...

Upss, dónde tendría yo la cabeza, quería decir el Tiber. El Potomac cae algo lejos de Italia :-)

todavia dijo...

Te aseguro, querida Bornne, que debes tener mas miedo de que el asiento de atras tuyo lo ocupe una criaturita de 5 años que se pase el viaje pateandote el respaldo y recibiendo reprimendas de su madre que dice: "YA! estate en paz o te vas a vomitar como en el otro avion!", que de que el avion vaya a sufrir un accidente. Lo segundo es muchisimo mas comun que lo primero.

Suerte y esperamos con ansia muchas fotos y todas tus impresiones!!!

Merce dijo...

A mí, me encanta el avión, lástima que no puedo cogerlo más...

Ya por fin, tengo reader con tu blog... de repente ha aparecido solo. Está mañana me salían 25 `post tuyos sin leer... :-)

Breuil dijo...

Comparto este terror contigo. Prefiero usar otros medios aunque setarde más en llegar. El cielo me gusta mirarlo desde abajo. :)
Espero que a la vuelta nos relartes tus anécdotas aderezadas con fotitos. Nunca he estado allí. Un abrazo desde la tierra.:)

Landahlauts dijo...

Pues, a mi me encanta. Yo soy de los que, si puede, elige ventanilla y va diciendo: ¡mira, Sierra Nevada! ¡¡ mira, el Guadalquivir!...

Lo que nunca hago es aplaudirle al piloto cuando aterriza. Está muy bien pagados como para, encima, aplaudirles...

Además... puestos a ser prácticos: en un accidente de avión la agonía siempre es más rápida que, por ejemplo, si se hunde un barco.

Saludos y, pásalo bien.

Luna Azul dijo...

Vaya hay mucha gente a la que le pasa eso pero tranquila mujer.
A mi no me gusta demasiado el avión y sólo respiro hondo cuando toco tierra pero me pueden más las ganas de viajar.
Disfruta de tu viaje a Italia y ólvidate del avión.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Personalmente no haría otra cosa más que viajar y viajar en avión a cualquier lugar. Pero entiendo ese pánico tuyo, ya que yo le tengo a las cucarachas y ya me dirás tu el daño que te pueden hacer. Así que simplemente piensa que vas en tren y dedícate a hacer sudokus, se te pasará el viaje volando (y nunca mejor dicho).
Besos y disfruta de la experienca profesional.

bornne dijo...

Uno, ya me estoy viendo... Cuando expliquen el funcionamiento de los chalecos, ¡¡no voy a perder detalle!! (Y yo que creía que no servían para nada allí en las alturas...).
Mejor el Po, Uno, que me parece que es más largo...
Besos para ti también (los míos en Avant que me cae más cerca la estación) :)

Todavía, ¡qué envidia me das! :)
Ahora mismo firmo, donde sea, que aguanto al peque de atrás (y a todos los que quepan) a cambio de que el avión llegue entero.
¿¿Más común?? No me asustes más que tengo que volver para enseñaros las fotos. :)

Merce, ya veo que a ti se te puede llevar a cualquier lado. Así da gusto, hija.
¿El reader? ¿Te cuento?... Una letra, una simple letra que me dejé sin poner en la dirección... Pa matarme. Bueno, al menos, lo encontré. Muchas gracias ;)

bornne dijo...

Breuil, ¿tú también? Jajaja... (Perdona pero me río por no llorar) ¿Te vienes y lo pasamos juntas?
Eso espero yo también, volver con fotitos... :)

Landahlauts, pues yo te aplaudo a ti y a todos los que os encanta (pilotos incluidos) :)
Sí, de acuerdo, más rápida sí es, lo miraré por ese lado... (a ver si voy concienciándome). Gracias ;)

Luna Azul, eso justamente me ha pasado. Tengo tantas ganas de ir a Italia que, por miedo, no quería perder la oportunidad que se me ha presentado. A ver si me obligo a que me pase más veces y lo voy superando. A ver...
Muxus!

Anall, lo tuyo tiene delito, que no te dé miedo el avión pero sí las cucarachas... :P (A mí, miedo no, pero ascoooo...)
Ahora, ¿cuáles? ¿las voladoras o las terrestres? :P
Me alegro de leerte, eso quiere decir que fue todo bien. Espero que estés reposando mucho. Te llamo, guapísima. Un besazo.

Food and Drugs dijo...

Ja,ja,ja.
Tu post es después de todo demasiado racional para venir de alguien que como yo no se lleva bien con los aviones. Conste que en mi caso esta fobia se amplia a fobia de baja intensidad para los viajes en autocar.
Y sin embargo, parece absurdo, pero en los coches voy tan pancho. Aunque vaya un cafre al volante.
Me hizo gracia lo del beso en el suelo de Juan Pablo II. Sí, ciertamente apetece.
saludos

Luna Azul dijo...

Ya veo que está arreglado el problemilla y apareces ya en mi columna.
Un besote

Alex dijo...

y lo que duisfrutas a posteriori contando las "anécdotas" del vuelo??? recuerdo una llegada a Sevilla, en plena maniobra de aterrizaje, de repente el bicho se pone a subir a bloque... que sudores frios...

A título informativo y con intención tranquilizadora, te cuento que los vuelos a Milán pasan cerca de las corrientes de los Alpes, y las turbulencias son de aupa por esa ruta! el año pasado las viví en mis carnes, y se te ponen de corbata! es por si tu viaje a Italia pasa por Milán. Tranqui que son normales y durán 10minutos! ;-)

Un besote!

bornne dijo...

Food, jajaja, racional porque estoy en tierra, porque del último viaje han pasado casi dos años y porque todavía me quedan unas dos semanas para despegar... Más quisiera yo ;)
Saludos

Luna, muchas gracias. Otro gordo para ti.

Alex, ¡menudo subidón de adrenalina me acaba de pegar! Sólo me faltaba eso... turbulencias.
Buffffff... De todas maneras, gracias por avisarme.
Besos :)