lunes, 31 de marzo de 2008

Inyección de energía


Hay veces que nuestro baúl está de suerte y se llena de cosas que nos enriquecen. Este fin de semana, el mío se ha llenado con tres días sumamente agradables. Tres días que han sido toda una inyección de energía para el cuerpo y la mente.

El viernes viajé a Coma-ruga, en Tarragona. Allí nos reunimos cinco amigas con el único propósito de vernos y pasarlo bien juntas. Y así ha sido porque he vuelto con las pilas más cargadas de lo que me fui.

El sábado lo dedicamos al descanso. Por primera vez en mi vida (y creo que no será la última, si la economía lo permite) he estado en un balneario, concretamente en el de TermaEuropa. Es alucinante. Disfruté muchísimo. Primero un baño termal, con el agua calentita y chorros que te dan por todas las partes del cuerpo (una gozada), unas termas romanas donde alternas piscinas de agua caliente y templada con saunas (húmeda y seca), intercalándolas con duchas de agua fría (todo un contraste), y, para rematar, un pedazo de masaje relax que te deja en las nubes. Salí como flotando, como si mi cuerpo no pesara y con una sensación de tranquilidad que pocas veces he sentido. Qué decir, si a las 8 de la tarde me hubiera metido en la cama hasta el día siguiente. De verdad, alucinante.

Pero eso no es todo. Después de una comida casera e interprovincial (con queso de cabra extremeño, paté francés, lacón de Sant Fost, ensalada y estofado molletenses, tarta de Allariz, ensaimada manchega,... entre otros deleites culinarios), la anfitriona nos obsequió, entre muchas atenciones, con unos libros de nuestros horóscopos para mondarte de risa (y más cuando eres algo agnóstica en relación a estos temas). Cada una de nosotras leímos nuestras 12 virtudes irresistibles (que anda que no gustan oírlas) y las otras opinamos si correspondían o no. Un despiporre de conjeturas.

Y ya el último día, el dominguero, paseo por la playa y comidita al sol. Un lujazo.

Así que, antes de despedirnos, ya pusimos fecha para una nueva inyección como esta, indolora y compartida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué envidia, niña. Me alegro por ti.
Besos.
Mar

ichipichi dijo...

Pues si!!! vaya envidia que das!!!!!ahora que quizas en la siguiente me apunte!!!si me dejais claro!!un beso y acuidarse.

bornne dijo...

Sí, verdad. Tantos años oyendo que el dinero no dá la felicidad y, ¡coño!, ¡qué engañados nos tienen!

¿Qué os parece si reservamos, por ejemplo, en uno de estos?

http://www.centrospa.es/

¡Mecagoenlamar!, ¡qué mal repartido está el mundo!

(Cuidado con la envidia que dicen que salen canas)

Besos a las dos.