viernes, 24 de octubre de 2008

Asociación de ideas


Foto de bornne

Libro: Kafka y la muñeca viajera de Jordi Sierra i Fabra

Película: El cartero y Pablo Neruda de Michael Radford


Delante de mí, tres carteros con sus motos amarillas. El semáforo en rojo y mis pensamientos en ellos. ¿Cuántas cartas de las de antes, de las de puño y letra, pasarán, ahora, por sus manos?

Eran cartas llenas de vida, de ilusiones, de buenas noticias. También de tristezas, de nostalgias, de despedidas. Cartas sin respuesta, cartas de enamorados, cartas de tímidos, cartas de osados, cartas lejanas, cartas esperadas, cartas anónimas, cartas que nunca llegaron...

Confieso que, cada vez que abro mi pequeño buzón, albergo la esperanza de encontrarme con una de ellas... (sino como las del cartero de Pablo Neruda, con las que, creo, me rendiría a los pies del remitente, con cualquiera de buenas inteciones como las que escribió Kafka a esa niña desconocida, aunque fuese inventada).

Una mera ilusión de alguien que hace tiempo, también, las dejó de escribir.

10 comentarios:

Luna Azul dijo...

Ainsssssssss yo creo que nunca más veremos cartas de esas en nuestras buzones.
Con cuánta ansia esperábamos algunas cartas y qué ilusión al recibirlas.
Un besazo y un feliz fin de semana.

Uno dijo...

Mucho me temo que esos carteros sólo distribuyen publicidad, algún paquete y comunicados oficiales o administrativos.

De hecho, no sólo creo que ya nadie escribe cartas a mano, sino que la gente ya no sabe escribir a mano con tanto teclado.

A veces pienso cómo sería si está tecno-sociedad se fuese al carajo y tuviésemos que comenzar de nuevo.

Aquellas viejas cartas tenían un encanto especial. La letra, los borrones, el tipo de papel, sus olores… daban mucha más información que el contenido en sus líneas. Algunas eran obras de arte y, otras, garabatos sin sentido.

Besos y disfruta de estos dos días sin trabajo

Landahlauts dijo...

Qué chulas aquellas cartas... y escritas a mano además.
Yo conservo la costumbre de mandar postales (pocas) cuando viajo y alguna felicitación navideña.
Pero mi buzón... ya sólo tiene "adeudos por domiciliación", apuntes en cuenta, liquidaciones mensuales y... poco más.


Saludos.

Breuil dijo...

Bonita reflexión. No sé cuándo fue la última vez que escribí una carta de puño y letra (sin contar felicitaciones de Navidad). De hecho, no recuerdo cuando fue la útima vez que escribí un folio entero. De hecho, no recuerdo cuando fue la última vez que apunté algo a boli. Ups, no recuero cómo es mi letra....

Alex dijo...

donaaaaaa! ya te echaba de menos!

joeee has pillado una buena ola de inspiración y frescura! me han encantado tus dos últimas apariciones por este escenario! grande xiqueta!

Yo como landahlauts, escribo postales a diestro y siniestro siempre que viajo. Me llevo una libretilla de direcciones variopintas (familia, amigos, compañeros de curro...) y por ejemplo este año he enviado 24*3 viajes(Polonia, NY y Galicia) 72 postales!!! y me faltan las de Navidad! Todo sea por salvar a Correos de la quiebra! Es agradable y me gusta, y eso que me dejo un dineral en sellos. Pero luego te recompensa porque casi todo el mundo al que escribo replica con el mismo método... así que por mi que no quede el escribir una líneas divertidas restregándole a la gente lo bien que te lo estás pasando...

Sábado sabadete, a arreglarse que promete!

B7s!

bornne dijo...

Luna Azul, quién sabe, igual nos llega algún día una... o no (snif, snif).
Un besazo para ti también.

Uno, en mi época de explosión hormonal, recuerdo haber enviado alguna hasta con gotas de colonia...
Aquellas viejas cartas, pura artesanía.
Besos domingueros!!

Landahlauts, debes ser de los pocos que siguen haciéndolo (junto con Àlex). Lo encuentro genial.
Y mi buzón está igual, aburrido perdido con tanto número.
Una abraçada des de Catalunya!!

Je, je, je,... Breuil, ¿ni la lista de la compra? Ya te vale... :P
Besitos, guapa.

Àlex, què tal, valencià? Llevaba días sin actualizar y sin pasar por vuestros blogs, lo sé y bien que lo siento. Pero, últimamente, remuevo tanto la cabecita durante el día que llego a casa y lo único que me apetece es no pensar (tal cual). Así que eso de la inspiración, no sé yo...
Tú, como Landahlauts, otro de los "en peligro de extinción". Entre los dos, me están entrando ganas... (a ver si para Navidad me lanzo).
Petonets!! (Después me paso por tu guarida)

Gracias a tod@s por vuestros comentarios (¡es lo mejor de tener un blog, aunque no lleven ni sobre, ni sellos, ni estén escritos a mano!) ;)

Anónimo dijo...

AY!!qué ilusión me hacía cuando llegaba de la escuela a ver si mis amigas del pueblo de mis abuelos me habían escrito!!!cada semana unas 3 o 4 era lo más!!!tal y como iban llegando, después de lleerlas, las metía en una caja de zapatos para guardarlas, de recuerdo,pues bien ahí siguen las no se cuantas cajas con las cartas!!!que recuerdos, me encantaba, aunque ahora siento la misma ilusión cuando abro mi correo electrónico y veo esos super mails llenos de texto, lo que realmente me emociona es que siguen siendo de las mismas persona, cuánto tiempo juntas!!!!

bornne dijo...

Ichidichi, qué bonitos recuerdos y, es verdad, eso es lo que cuenta, que las personas queridas estén ahí.

Gracias por tu comentario y un besazo, bonita.

Merce dijo...

Hace siglos que no escribo una carta... pero hay que reconocer que la inmediatez del sms, o del correo electrónico no tiene precio... yo es que soy de un práctico...

Por qué sigo sin encontrar tus feeds, no puedo añadirte al reader... (ya sé que puede parecer una tontería, pero es que es muy cómodo, porque me avisa cuando actualizas...)

bornne dijo...

En eso hemos ganado, Merce, pero las cartas tenían tanto calorcillo humano...