sábado, 28 de febrero de 2009

Venecia


Querida Venecia:

Hace justo una semana fui una más de tus incontables visitantes. Tuve la gran suerte de conocerte en una de tus mayores galas y dejaste que me sumergiera, por unas horas, en una gran fiesta de disfraces colectiva. Lo que sentí me es difícil de describir.




Por momentos me trasladaste a un mundo fantástico y lleno de magia donde las miradas desconocidas se cruzan sin pedir nada a cambio más que el goce de mirar.

Paseé por tus callejuelas detrás de una máscara, semicamuflada, atrapada por tu belleza en cada rincón.




Me empapé no sólo de la humedad de tus aguas, que definen tu singularidad, también del encanto de tus viejos edificios, de tus suelos de mosaicos, de tus frescos que inmortalizan tu historia, de tus numerosos puentes, de tus balcones floridos, de tus diversos comercios para todos los bolsillos, del murmullo del gentío en tantos idiomas, de tus gondoleros reclamando a voces clientela, del curioso nombre de tus calles que invitan a imaginar su origen y a seguir las direcciones como si de un gran laberinto te tratases.



Del respetuoso silencio de esas caras enmascaradas que posan tranquilas ante cualquier objetivo, de tus maravillosos disfraces artesanales...



Serpenteé entre la multitud, agolpada ante los escaparates de tus elegantes cafeterías que ofrecían un espectáculo sin igual.



Pequeños salones de otros siglos, con sillas y sillones tapizados, grandes cortinas, alfombras rojizas, cuadros, espejos y llamativas lámparas de cristal donde hombres y mujeres, vestidos de época y con pelucas empolvadas, tomaban helado. Me sentí retroceder en el tiempo como nunca antes había experimentado...

Y me hubiera detenido.

Venecia, eres hermosa. Una parte de mí ha quedado atrapada, para siempre, en ti.




Fotos de bornne

13 comentarios:

Manu Tula Llevas dijo...

yo tambien me prometi a mi mismo una cosa ccuando estuve alli.

Que mas pronto que tarde volveria

Merce dijo...

Qué maravilla no???

No me gustan los carnavales, pero estoy segura de que lo de Venecia tiene que ser otra cosa...

bornne dijo...

Manu, yo también espero volver... ¡me ha encantado! ;)

Merce, no tiene nada que ver con el carnaval de aquí. Tienes que ir a comprobarlo ;)

Food and Drugs dijo...

Hablar de envidia sería quedarme corto.
Yo tengo que darme un garbeo por allí también... Algún día de estos
:-)

Uno dijo...

Qué buenas las fotos y qué bien lo cuentas.

Felicidades por la experiencia.

Besotes

Luna Azul dijo...

Ainssss que envidiaaaaaaaaaa
Estuve en Venecia hace ya muchos años y me enamoré de la ciudad, siempre dije que me gustaría volver en carnavales. Me encanta como lo has descrito, son las mismas sensaciones que me dejó esa mágica ciudad.
Me encantan las máscaras venecianas (algunas vinieron conmigo para el botxo) y esos trajes.
Un abrazo.

Breuil dijo...

No es que atraigan mucho los lugares con humedades (una tiene su edad), pero Venecia es imprescindible. Ya montaremos una "excursión"... :)

Landahlauts dijo...

Yo no he estado nunca, y me gustaría!
Tus fotos (¡qué buenas!) y tus palabras nos han acercado, Bornne.

Mucha gente? Demasiada?

Petons!

Alex dijo...

si si, venecia muy bonita, pero ni una sola mención al trauma del avión!!! es que al final fuiste en patera o que? jeje, es bromita!

Saludos!

Luna Azul dijo...

Ah bueno quizás sigas atrapada en Venecia???? jejeje.
Un abrazo

bornne dijo...

Food, di que sí, que vale la pena. :)

Uno, pues muchas gracias. ;)

Luna Azul, yo también me traje alguna... :)

Breuil, yo, si se puede, me apunto... :P

Landahlauts, demasiada. Gracias. ;)

Alex, pues no me acordé de ti... Lo de las turbulencias, tal cual, qué miedo. No hay manera... ;)

Luna, en Venecia no, ojalá. Atrapada en el silencio es donde estoy. ;)

Un abrazo fortísimo a tutti. Siento mi desconexión.

BarakKhazad dijo...

Venecia enamora.

Como Granada, como Trondheim, como Ljubljana...
;-)

bornne dijo...

BarakKhazad, Granada me dejó prendada... Las otras dos, las apunto a la lista.

Gracias :)