sábado, 15 de noviembre de 2008

¿Etiquetada y encadenada?


Si en esto de los blogs pasa como con el carné de conducir, yo todavía llevo la "L". Para ser más precisa, la llevo desde febrero pasado. En este tiempo, he ido conociendo otras páginas personales, unas porque las descubres, otras porque te descubren a ti. Lo curioso, y a la vez agradable, es que, casi sin darte cuenta, a medida que vas entrando y comentando en esos blogs que te gustan, vas conociendo un poco más a la persona que está detrás de esas palabras, de esas imágenes, de esas músicas,... y de la esencia que se desprende de todo ello.

Una de estas personas, Merce, Desde el rincón, con la intención de conocernos algo más, me propuso la semana pasada el siguiente ejercicio: debo mostrar siete aspectos de mi persona y proponérselo a siete de mis enlaces. Vamos, lo más parecido a un conocimiento mutuo en cadena. Me gustó la idea, acepté y aquí estoy dispuesta a ello.

El exponer cosas de mí va a ser, dentro de lo que cabe, fácil pero el que lo quieran hacer los otros siete lo veo, ya, más complicado. Primero, porque da la casualidad de que el número de personas que debo elegir es el mismo número de enlaces que tengo (y a dos ya se lo ha propuesto Merce), segundo, porque hay personas que elegiría que no tienen blog o que tienen blog pero todavía no hemos llegado al punto de enlazarnos y tercero, porque cada uno hace lo que le apetece, faltaría más. Así que yo voy a invitar a todos los que os pasáis por aquí a que decidáis vosotros mismos. Si os apetece, os leeré encantada y si no, también.

Ahí van las mías:

- Normalmente intento ver el punto medio de las cosas, me gusta el equilibrio y lo busco como forma de vida (que a veces no encuentro y también lo agradezco sino, igual, sería todo muy aburrido).

- Me encanta comer (no le hago ascos a nada excepto a las coles de Bruselas, al caviar y a todo aquello que no me resulte muy saludable). Ahora, si me preguntan cuál es mi plato o alimento favorito me quedo con los mejillones al vapor, las tapas, el conejo, el chocolate (cuanto más negro mejor) y los cucuruchos.

- Soy una persona bastante activa y me atrae el aprender de todo. Por un lado, eso me gusta por la diversidad pero por otro, no, me da la sensación de que no profundizo en nada.

- Me gusta conducir (sí, como el lema de los anuncios de BMW, aunque, ya que toco el tema, me gustan más los de Audi. Si me tocara la lotería me compraría el "Allroad") y soy incapaz de dormirme en cualquier medio de transporte. No puedo ni aunque me lo proponga. Ahí y en la siesta. Puedo contar con los dedos de la mano las veces que he echado una cabezada después de comer. Ahora, eso sí, por la noche tengo bastante facilidad para caer en la piltra (no doy muchas vueltas, no).

- Me fastidia mucho la gente sin palabra (tanto la que no cumple lo acordado como la que evita la comunicación por miedo a... ¿?), la falta de empatía, las injusticias y la poca humildad.

- No me llaman las joyas (sobre todo las de oro), me veo cursi llevándolas y me molestan. Prefiero los abalorios pero sencillitos, sin muchas florituras.

- Tengo un ojo vago (cuando tengo los dos abiertos, que es lo más frecuente, sólo miro por uno, aunque en el otro también tengo campo de visión pero no llego a fijar las dos imágenes) que, yo creo, no recuperé porque, en edad de corregirlo, escondía todos los parches en el horno de una cocinita de juguete que tenía. A los catorce años, viendo que ya era imposible que trabajase en equipo (el ojo, no yo), el oculista me quitó las gafas y me dijo: "Si algún día te pasa algo en el bueno, el malo ya se pondrá las pilas". Y hasta hoy.


¡Apa (como decimos por Catalunya), si os apetece, lo dicho!

8 comentarios:

Merce dijo...

Muchas gracias guapa. Yo también intento buscar el punto medio de todo, pero a veces es difícil y otras no las ponen ...

Besos

Uno dijo...

Causalidades de la vida, hay tres puntos y medio que los podría decir yo tal cual y con las mismas letras... pero no diré cuales son.

Los otros no es que disida sino que a veces sí, a veces no.

Encantado de conocerte más tras leer con mi ojo bueno :-)

Besotes

bornne dijo...

Merce, gracias a ti.

¡Y vaya que sí! El punto medio es dificilísimo cuando coinciden fuerzas contrarias tirando entre sí... pero ahí estamos...

Un abrazo


Uno, ja, ja,... ¿en tres puntos y medio coincidimos? Ah, ese ojo va a ser el medio...

Besos para ti también y un guiño, pero con el bueno ;)

Landahlauts dijo...

jajaja

Me encanta leer estos post. Aunque no me gusta demasiado hacerlo.

(las coles de bruselas apestan... las deberían de prohibir).

bornne dijo...

Jejeje... Además, de verdad.

(Una conocida a la que le gustan mucho, me trajo una vez unas coles que había cocinado. Por no hacerle un feo, me las quedé y las puse en el congelador. Cuando me preguntó por ellas, le expliqué dónde las tenía y que todavía no las había catado. La mujer, con toda su buena intención, se me presenta, otro día, con otras para que no sacara las primeras. ¡Qué horror! Viendo que el feo se lo estaba haciendo igualmente y que, a ese paso, mi congelador iba a albergar una inútil colección, le dije la verdad. Todavía se ríe hoy)

Arreveure!!

Luna Azul dijo...

Pues mira en lo del ojo vago coincidimos y ahora tengo vagos los dos porque de cerca no veo nada sin las gafas. Ah no!!! que eso no es vagancia que es estar mayor jajaja.
Y el chocolate negro me encanta. Ay madre!!! no dicen que es sustituto de algo??????
Un abrazo muy fuerte bornne

bornne dijo...

Jajajaja

Luna Azul, te prometo que cuando escribí lo del ojo vago pensé "alguno habrá" y ¡ya somos tres! (Yo también me pongo gafas para leer y es que, no me extraña, le damos tanto trabajo al bueno que, al pobre, lo tenemos agotado...).

Y también he oído lo del chocolate... Jajaja... ¡Pues me pego unos atracones!

Te devuelvo el abrazo, bien fuerte ;)

bornne dijo...

Por cierto, Luna, ¿no te animas a que te conozcamos un poquillo más? :)