martes, 5 de agosto de 2008

Escapada del país de los Pirineos

Foto de Charly Flickr

La semana pasada tenía previsto estar tres días en ese bonito y pequeño país llamado Andorra, visitando a una buena amiga que lleva viviendo allí ya seis años. Finalmente, por adversidades climatológicas, no fueron tres, sino casi cuatro.

Después de pasar unos días muy agradables en su casa, poniéndonos al día nuestras vidas, paseando por la ciudad, cenando al aire libre (porque hay que ver lo bien que se estaba de temperatura, hasta chaquetilla llevábamos),


Foto de bornne

haciendo alguna compra (poca porque aquello es una continua tentación y no tan barata como años ha)

Foto de Danielzolli


y disfrutando de un paisaje tan verde,

Foto de bornne

cargábamos nuestras maletas (algo más tarde de lo previsto) hacia las ocho menos cuarto del viernes por la tarde en su coche (pues ella también volvía a Lleida) cuando nos sorprendió una tormenta de verano de esas en las que el cielo descarga agua con toda su rabia.

A los quince, veinte minutos, la lluvia dejó de ser tan intensa y nos encontrábamos paradas en una caravana (a unos dos km de casa y antes de la frontera) cuando empezaron a pasar bomberos, policias y excavadoras a doquier. Pensamos que había ocurrido algún accidente de tráfico gordo y no podíamos hacer otra cosa que esperar.

Durante más de dos horas, en las que las sirenas de los servicios de emergencia fueron continuas, el caos producido y sin saber exáctamente la causa, fue poniéndonos cada vez más nerviosas. Intentamos saber por alguna emisora de radio qué era lo que sucedía pero, al no encontrar nada, bajé a preguntar a las puertas de un hotel en el que estaban sacando cubos de agua y me comentaron que habían oído que se habían producido desprendimientos a la altura del edificio de la aduana debido a la tromba de agua y que no sabían si había atrapado a algún coche. Se nos pusieron los pelos de punta.

Al rato y viendo que la cosa no mejoraba, llamamos a la policía. Nos informaron de que la frontera estaba totalmente cerrada y nos aconsejaron que, si teníamos sitio donde dormir, diésemos media vuelta porque no se sabía cuando se iba a restablecer el orden.

Así lo hicimos. Eran más de las diez de la noche. Podíamos haber escapado de la situación por la única otra salida, por la frontera francesa de Pas de la Casa pero, al estar a unos 30 km de distancia, consideramos que era ya muy tarde y estábamos cansadas para sumarle esos kilómetros a los 141 restantes.

En la televisión andorrana informaron de lo ocurrido. Las fuertes lluvias produjeron diferentes desprendimientos y el desbordamiento del río Runer. No había que lamentar daños personales, los trabajos de limpieza durarían toda la noche y estaba previsto poder abrir la frontera hacia las ocho de la mañana del día siguiente.

Finalmente, pasamos la frontera sobre las diez de la mañana del sábado.

Así es la vida, algunas veces, uno busca la aventura y otras, la aventura viene sola, sin buscarla.

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Otro artículo relacionado (contiene un pequeño vídeo de lo ocurrido y está en catalán)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bornne!!!mira que siempre estás en todos los tinglados sin quererlo ni beberlo no te pierdes ni uno!!Ya digo yo que tendrias que haber sido reportera!!!bueno lo importante es que solo fueron daños materiales, y no hubo nada grave. Una experiencia más para tu blog, un beso.
Ichidichi

Uno dijo...

Que curioso. Justamente el sabado escuché la noticia en la radio y comentaban que habían desviado el tráfico hacia Pas de la Casa, tanto de entrada como de salida. Esperaban para el lunes tener solventado el problema para tráfico de mercancias tan habitual por esa carretera.

Pensé que menudo paliza quedarse allí atrapado. Sobre todo de entrada a Andorra que el rodeo son 50 quilometros y la carreterita se las trae.

Por suerte sólo te quedo imprevistos y demoras... bueno y una experiencia más para contar.

O quizá todo fue un montaje porque te cogieron mucho cariño en Andorra y no te querian dejar escapar :-)

jorge dijo...

Ademas de una vida viajera, le añades ahora una aventurera.

Casi mejor viajar en el autobus "oloroso".

Si hubieras ido con un novio te habria dicho que era un truco para gabar una noche mas contigo (eso si, a lo grande). Pero visto lo visto mecreere la teoria del desprendimiento natural.

¿tu vives en Lleida? o como parece ¿solo tienes el domicilio postal y hay que buscarte por cualquier sitio?
¿Te toca Castelldefels en algun momento del periplo?

Luna Azul dijo...

No sé porque me da que no sabías lo que hacer para estar un día más en Andorra o mejor dicho con tu buena amiga, que hasta los cielos imploraste por un día más.
Jejeje es broma preciosa.
Lo mejor es que no hubo ninguna desgracia personal y todo se quedó en una aventurilla.
Un abrazo

Breuil dijo...

¡Hay que ver la que lías cuando sales por ahí!
:P

bornne dijo...

Ichidichi, y que todos sean así... me refiero a que los pueda contar, vamos. En todos los tinglados no, que acabo de llegar de Tarragona y todo muuuuy bien. Sin incidencias, je, je,...

Uno, la espera (lloviendo y anocheciendo) sin saber qué pasaba y la cantidad de bomberos, policias y grúas continuas asustó bastante. Pero, en fin, ahí quedó todo, por suerte (¡ya querrían los directores de "El show de Truman" para ellos!, menudos efectos... ;)).

Jorge, aunque me gusta mucho viajar, normalmente no me doy estos tutes, te lo aseguro. Este mes está siendo excepcional.

Luna azul, pues no me hubiera importado quedarme unos días más, no (sobre todo por la temperatura tan fresquita), pero, en esos momentos de incertidumbre, lo único que deseaba era... estar en mi casa (como "E.T. El Extraterrestre" :P).

Breuil, je, je,... ya vés, no me van a invitar a ningún lado, como siga así.

¡¡Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios!!

Landahlauts dijo...

Una buena experiencia... sobre todo cuando ya la has pasado y la ves desde lejos. Y una excusa para hacer más compras...

Saludos!